Cuento: Del Científico-Bestia
La noche se mostraba tormentosa, en las calles de la ciudad, reinaba la soledad de un invierno, que había sido demasiado cruel y que se asentaba para el castigo rudo de todos los habitantes. En casa de Lazaro, un viejo científico chiflado, El cual se devanaba los sesos, noche a noche fabricando un elixir para la eterna juventud mezclando tubitos de ensayo con distintos líquidos medicinales, fue solo un instantes que se distrajo para ir a atender el teléfono que sonaba insistentemente, nadie contesto de otro lado de la linea, al rato cortaron sin contestar absolutamente nada, le pareció raro, pero no pensó nada raro, pero cuando fue de regreso al laboratorio, lo encontró todo desarreglado, con muchos tubitos fuera de su lugar, y con algunos líquidos cambiados, solo pudo ver una ventanilla que daba a la calle, media entreabierta, la cerro, fue directamente al tubo de ensayo que le importaba, noto que su color estaba diferente, pero debía continuar con su experimento, así que lo tomo en su mano y procedió a rezar un padrenuestro encomendando su alma al Señor, lo hizo en voz alta, media temblorosa, bebió el liquido de un solo golpe, sin dudar, después se sentó a la espera por algún resultado.
Al la mañana siguiente toda la ciudad comentaba con miedo, la muerte de una joven
bailarina de un bar muy conocido de la ciudad, pero también comentaban con pánico la posible intervención de un hombre bestia en el asesinato, que había sido visto antes del amanecer muy cerca de la escena del terrible crimen.
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