sábado, 1 de diciembre de 2012

CUENTO-DEL BUEN PASTOR CAPITULO TERCERO

CUENTO DEL BUEN PASTOR
              
                                                       Un cuento de: Jorge Godoy                      CAPITULO TERCERO
                                                                       ENLACE AL CAPITULO PRIMERO
                                                     ENLACE AL CAPITULO SEGUNDO
     
     El Sr Brown confiaba en todos los pobladores, ya hacia muchos años que los conocía y sabia que podían dar batalla, contra las pretensiones de la familia Smith y sus asociados, también sabia que la oferta era considerable, pero El sabia que esta era una lucha entre lo bueno y lo malo, no dudaba un solo momento que su lucha era contra el mismísimo diablo, que pretendía echar por tierra todo lo bueno que habían construido durante varios años, miraba a su alrededor y podía ver los hermosos viñedos, perales, manzaneros, que embellecían el valle, contemplaba las inmensas cumbres que se podían ver allá a lo lejos, con sus hermosos picos nevados, el rió, un caudal de agua cristalina, con sus recovecos y sus bajadas suaves sobre las colinas, que a simple vista dejaban ver los depósitos de sedimentos que eran dejados tan mansamente por sus aguas, algunas que otras bajadas mas sinuosas, algunas cascadas y el recuerdo de días de pesca con sus amigos vecinos, transitaban en sus recuerdos meramente nostálgicos, la majestuosidad de la capilla, emergente sobre una ladera, casi en centro del pueblo, un pueblo que iba creciendo a paso firme y constante, a un ritmo de paz y progreso, y allí estaba todo, todo lo que Dios quería para Ellos, Brown casi contemplaba su obra, se sentía como un pastor que había llevado a sus ovejas por un buen camino, el camino de dios.
     La noticia que le vino a dar un buen vecino, sobre que habían aceptado vender, no le agrado mucho, lo entristeció demasiado,  a fin de que El, solo atino ponerle su mano derecha sobre el hombro y con un tono de voz suave,  le dijo
-----Gracias por venir a comunicarmelo, gracias por tus respetos y tu respeto a dios, vayas adonde vayas,  dios nunca te abandonara------
      Luego, lo abrazo y le deseo mucha suerte.
      Brown, se dio media vuelta y entro a su casa, miro a sus mujer y esta, comprendio lo que pasaba.
      Los días siguientes, fueron muy tristes, varios buenos vecinos aceptaban vender sus propiedades al Sr. Smith, y al cabo de las semanas siguientes casi la mitad de los vecinos hacían lo mismo.
     Brown y su Sra esposa perdían fuerzas pero no fe, se convencían cada día mas que esto era una prueba extraordinaria que Dios puso en sus caminos, eso era lo que El, trataba de explicarles todos los domingos en la iglesia a sus vecinos y tratar de convencerlos para que se quedaran en el valle.
     La familia Smith junto con sus amigos no paraban de ofrecer alguna cosa mas, a cambio de que los demás vendieran sus tierras, entre otra cosas ofrecían bonos de descuentos en los comercios de la ciudad y también hicieron algunos arreglos con los comerciantes del pueblo mismo, a los vendedores de las tierras se les ofrecía un buen crédito para todo el año siguiente, así podían cerrar sus producciones antes de irse, y venderlas a buen precio y no quedarse con ninguna deuda, eso acrecentó la demanda de venta de tierras a favor de la familia Smith, quienes no dejaban de festejar por sus tantos logros comerciales;  al cabo de algunos meses mas, ya casi todos habían cerrado trato con El.
     El pastor Brown, pedía a Dios todos los días que le diera mas y mas fuerzas, casi no podía resistir mas, solo algunos vecinos iban los domingos a la iglesia, la cooperativa comenzaba a zozobrar, los problemas económicos empezaron a generarse y muchos de los que quedaban aun en el pueblo, empezaron a oponerse al Pastor Brown y sus seguidores, la situación se ponía por momentos tensa y la vez insostenible, ya casi sin el sustento económico, empezaron a mermar los créditos para la producción, casi nadie podía invertir en el valle, todos cuidaban sus dineros para invertir en el nuevo hogar que les esperaba allá, lejos de ahí, en el otro lugar,  que les tenían tan bien,  prometido.

                                                         Fin del capitulo tercero

Estimado Lector, muchas gracias y hasta la próxima.

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