NOSTALGIA OTOÑAL
t. jorgegodoy
Tenia solo 12 o 13 años, y podía diferenciar el paso de mi niñez a la adolescencia, igual que aquellos viejos arboles, que en otoño se le caían las hojas y quedaban todos pelados, año a año, pero cada vez eran mas gordos, así me sentía, la niñez paso dejando sus hojas en los suelos, como los arboles, ahora empezaba otra etapa, la de empezar a pelarme los años de mi adolescencia.
En ese momento ni siquiera me di cuenta, era tan natural que esto me sucediera, al igual que a otros pibes, de a poco se me iba cambiando el cuerpo, cambie los gustos, cambie los juegos, empecé a perder la ingenuidad.
Aun recuerdo aquel gran parque, que estaba cerca de la escuela lleno de verde, por demás arbolado, con especies autóctonas, que al pie de cada uno tenían unos letreritos de chapa y que decían el nombre, jamas los entendí, y eso que en la secundaria me enseñaban botánica, la verdad nunca le di mucha importancia a esa materia, menos mal que la profe. era buenita y nos aprobaba con solo llevar hecho el herbario y el vasito con la germinacion del poroto y el maíz, pero siempre nos decía, pasen por el parque y estudien los arboles son muy importantes en la vida de los seres humanos.
En realidad lo que mas me gustaba era el par de canchas de tenis que tenia a un costado, con los compañeros nos sabíamos juntar los días sabados y yo me creía un Guillermo Vilas, en realidad lo que buscabamos era jugar con algún par de chicas raqueteras, hacerles un partidito y entar en confianza, bueno varias veces funciono el jueguito de tenis. Primavera y verano, me iba fenomeno, pero al llegar el otoño, se venia todo abajo, como las hojas de los arboles, había que guardar todo para primavera, pero la cuestión era que como los arboles, a mi los años se me fueron y entre otoño y otoño, chau adolescencia, el mundo estaba contento por que recibia a dos brazos mas para trabajar
Me quejo de lleno, ahora cuando paso por ese parque y lo veo tan arruinado, veo la silueta mía y de mis amigos jugando al tenis.
Que se le va a hacer, cosas de un viejo loco, no mas.
FIN
HASTA LA PROXIMA
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