EL SR. BROWN Y SU FAMILIA
CAPITULO PRIMERO
Había una vez, un señor llamado Brown que vivía con su familia en un campo al lado de las montañas, en un país muy lejano.
El estaba casado con su mujer y tenia 2 chicos de 6 y 7 añitos.
El señor Brown era muy religioso y era el pastor de la iglesia del pueblo.
El pueblo era chico, allí vivían unas 20 familias, que se arraigaron en ese lugar gracias a la solidaridad que presto el Sr. Brown a través de la iglesia, ayudandolos a que compraran una parcela de tierra cada uno y como tal, todos pertenecian a la religión del sr Brown, allí se dedicaban a la plantación de arboles frutales, como la manzana, la pera, la uva, los membrillos y algunos mas, con lo cual hacían de sus trabajos, el sustento diario para todas sus familias, vivían en armonía y en paz.
Todos los domingos se reunían en el centro del pueblo para escuchar la palabra del sr. Brown y su señora esposa, allí el señor Brown les enseñaba el evangelio y oraban juntos por todos y por que no les faltara trabajo. El fruto de sus trabajos los comercializaban en la ciudad mas cercana, allí era adonde hacían sus ventas generalmente los fines de semana, allí también era adonde compraban los utensilios y herramientas para los cultivos y también las semillas, y en los almacenes de ramos generales sabían comprar ropa, comida y muchas cosas mas, por ese entonces el Sr. Brown a través de su iglesia había podido formar una cooperativa, que a gracias a ella podían conseguir dinero para futuros cultivos, o comprar campos, también animales y maquinas que se nesecitaban para extraer las aguas de los rios y llevarlas a los cultivos o bien para uso personal. El sr. Brown y su señora esposa, junto a un grupo elegido a través de una votación anual que se hacia en la iglesia, eran los administradores de la cooperativa que se llamo "Dios con nosotros", eran muy unidos y vivían armoniosamente.
Pero, una vez el pastor Brown, recibió en su casa a una persona, quien dijo ser un enviado de una familia muy rica, de apellido Smith, que vivían en otra ciudad mas grande, que Ellos eran dueños de muchisimas tierras allí y se dedicaban a la mineria, que como estaban de paso por el pueblo lo invitaban a una reunión muy especial para hablar con El. y no dejara de ir porque podría ser muy beneficio para todos los que habitaban ese lugar.
Al dia siguiente el pastor Brown acudió a la reunión y luego de varias horas regreso a su casa, se lo veía muy preocupado y su mujer le pregunto como le fue, pero El solo dijo, "Mal", "después hablamos, ahora quiero hablar solo con Dios", y así se fue a su dormitorio a descansar y luego quedo dormido.
Al otro día, el pastor Brown sintió mucha necesidad de hablarles a todos los vecinos entonces los reunió en la iglesia y les dijo:
" Dios nos ha iluminado, y ha querido que todos nosotros vivamos en comunidad, en esta tierra que el ha elegido para nosotros, ella nos da todo, vivimos bien, siento que hemos recibido del señor muchas bendiciones y que no debemos defraudarlo, tenemos que trabajar esta tierra con amor, para que nos siga dando sus frutos, tenemos que cuidar la naturaleza que ella nos ofrece, no debemos dañar los arboles, los ríos, ni los suelos, porque Dios quizo que esta tierra sea para todos nosotros y para nuestras familias que las heredaran, permanezcamos en paz en ellas, ayudemos a quienes amen a Dios y quieran venir a poblar este lugar, tengamos fe en el, confiemos en su palabra y no permitamos que nadie nos traiga los males a esta bendita tierra. ".
Fin del capitulo primero.
Estimado lector , gracias por leernos y hasta la próxima entrada.
jorge
CAPITULO PRIMERO
Había una vez, un señor llamado Brown que vivía con su familia en un campo al lado de las montañas, en un país muy lejano.
El estaba casado con su mujer y tenia 2 chicos de 6 y 7 añitos.
El señor Brown era muy religioso y era el pastor de la iglesia del pueblo.
El pueblo era chico, allí vivían unas 20 familias, que se arraigaron en ese lugar gracias a la solidaridad que presto el Sr. Brown a través de la iglesia, ayudandolos a que compraran una parcela de tierra cada uno y como tal, todos pertenecian a la religión del sr Brown, allí se dedicaban a la plantación de arboles frutales, como la manzana, la pera, la uva, los membrillos y algunos mas, con lo cual hacían de sus trabajos, el sustento diario para todas sus familias, vivían en armonía y en paz.
Todos los domingos se reunían en el centro del pueblo para escuchar la palabra del sr. Brown y su señora esposa, allí el señor Brown les enseñaba el evangelio y oraban juntos por todos y por que no les faltara trabajo. El fruto de sus trabajos los comercializaban en la ciudad mas cercana, allí era adonde hacían sus ventas generalmente los fines de semana, allí también era adonde compraban los utensilios y herramientas para los cultivos y también las semillas, y en los almacenes de ramos generales sabían comprar ropa, comida y muchas cosas mas, por ese entonces el Sr. Brown a través de su iglesia había podido formar una cooperativa, que a gracias a ella podían conseguir dinero para futuros cultivos, o comprar campos, también animales y maquinas que se nesecitaban para extraer las aguas de los rios y llevarlas a los cultivos o bien para uso personal. El sr. Brown y su señora esposa, junto a un grupo elegido a través de una votación anual que se hacia en la iglesia, eran los administradores de la cooperativa que se llamo "Dios con nosotros", eran muy unidos y vivían armoniosamente.
Pero, una vez el pastor Brown, recibió en su casa a una persona, quien dijo ser un enviado de una familia muy rica, de apellido Smith, que vivían en otra ciudad mas grande, que Ellos eran dueños de muchisimas tierras allí y se dedicaban a la mineria, que como estaban de paso por el pueblo lo invitaban a una reunión muy especial para hablar con El. y no dejara de ir porque podría ser muy beneficio para todos los que habitaban ese lugar.
Al dia siguiente el pastor Brown acudió a la reunión y luego de varias horas regreso a su casa, se lo veía muy preocupado y su mujer le pregunto como le fue, pero El solo dijo, "Mal", "después hablamos, ahora quiero hablar solo con Dios", y así se fue a su dormitorio a descansar y luego quedo dormido.
Al otro día, el pastor Brown sintió mucha necesidad de hablarles a todos los vecinos entonces los reunió en la iglesia y les dijo:
" Dios nos ha iluminado, y ha querido que todos nosotros vivamos en comunidad, en esta tierra que el ha elegido para nosotros, ella nos da todo, vivimos bien, siento que hemos recibido del señor muchas bendiciones y que no debemos defraudarlo, tenemos que trabajar esta tierra con amor, para que nos siga dando sus frutos, tenemos que cuidar la naturaleza que ella nos ofrece, no debemos dañar los arboles, los ríos, ni los suelos, porque Dios quizo que esta tierra sea para todos nosotros y para nuestras familias que las heredaran, permanezcamos en paz en ellas, ayudemos a quienes amen a Dios y quieran venir a poblar este lugar, tengamos fe en el, confiemos en su palabra y no permitamos que nadie nos traiga los males a esta bendita tierra. ".
Fin del capitulo primero.
Estimado lector , gracias por leernos y hasta la próxima entrada.
jorge
No hay comentarios:
Publicar un comentario